TAPA DEL DÍA El Día Mundial de la Contraseña, celebrado cada primer jueves de mayo, llega este 2025 con una pregunta trascendental: ¿es este el año en que finalmente dejaremos atrás las contraseñas? Durante décadas, las contraseñas fueron la llave de acceso a nuestra vida digital. Sin embargo, en la actualidad, su eficacia está siendo cuestionada con cada vez más fuerza. Según el último informe de Verizon, el 81% de las brechas de seguridad siguen involucrando credenciales débiles o robadas. Y el panorama se complica aún más. Los ciberdelincuentes, armados con inteligencia artificial y herramientas avanzadas de descifrado, pueden vulnerar incluso las contraseñas más complejas en cuestión de minutos. ¿Por qué seguimos confiando en las contraseñas? A pesar de los avances en seguridad, las personas siguen aferrándose a lo conocido. Las contraseñas ofrecen una sensación de familiaridad, pero esta confianza resulta costosa: son fáciles de adivinar, olvidar o robar. Según Check Point, la mala higiene de las contraseñas sigue siendo un punto débil crucial, tanto a nivel personal como corporativo. Reutilizar contraseñas, anotarlas o usar datos personales aumenta el riesgo de sufrir brechas de seguridad. Además, los ataques de phishing (muchos de ellos generados por inteligencia artificial) continúan siendo una amenaza significativa, a pesar de la implementación de autenticación de dos factores (2FA). ¿Es el fin de las contraseñas? “Si aceptamos que las credenciales pueden ser robadas de alguna manera, es esencial adoptar tecnologías que validen al usuario de múltiples formas, como el doble factor de autenticación o la seguridad biométrica”, afirma Alejandro Botter, gerente de ingeniería de Check Point para el sur de Latinoamérica. La seguridad sin contraseñas no solo es posible, sino también práctica. Empresas como Google, Microsoft y Shopify ya están implementando sistemas de acceso cifrados vinculados a autenticación biométrica o dispositivos. Microsoft, por ejemplo, quiere que sus más de mil millones de usuarios dejen de usar contraseñas para acceder a sus cuentas, y se proyecta que el 60% de las empresas eliminarán las contraseñas para la mayoría de los casos de uso en 2025. En sectores críticos como finanzas, salud y administración pública, los tokens de hardware, la autenticación multifactor y la identificación biométrica están ganando terreno. Incluso países como Singapur e India están acelerando la adopción de sistemas de identidad digital respaldados por el gobierno para acceder a servicios bancarios, seguros y atención médica, con el objetivo de mejorar la seguridad y agilizar la experiencia digital. TAPA DEL DÍA